ARTIGOS DE SEXUALIDADE - PARTE V - (29/03/05)

LA AUSENCIA DE IDENTIFICACIÓN FEMENINA CON LA “MUJER SEXUADA” APARECE EN RELACIONES DE LARGA DURACIÓN.
Dra. Jaqueline Brendler - Presidente da SBRASH - Consultório - Telefone: (51) 3228.0322

Publicado em : Revista de Terapia Sexual Y de Pareja N° 20, Diciembre de 2004, 68-77. Publicado por AESC-Associación Española de Sexologia Clínica.

Dra. Jaqueline Brendler.

  • Ginecóloga con Título de Especialista en Sexualidad Humana por la SBRASH.
  • Presidente de la Sociedad Brasileña de Estudios en Sexualidad Humana -SBRASH.
  • Miembro del Grupo Interdisciplinar de Derechos Sexuales y Reproductivos de la FEBRASGO.

Dirección: Praça Dom Feliciano 26 sala 402. CEP: 90.020.160. Porto Alegre. RS.
E-mail: jaqbrendler@terapiadosexo.med.br

Sugiero la inexistencia de la identificación con la “hembra”, con la “mujer erotizada”, en mujeres que presentan ( tienen )deseo sexual hipoactivo. Propongo que para esas mujeres, durante el período del enamoramiento, es difícil la percepción de esa falta de identificación que se hace más aparente en las relaciones a largo plazo, cuando el deseo sexual más frecuentemente disminuye.


INTRODUCCIÓN.
Hombres y mujeres son educados aún hoy de manera muy diferente con relación a la sexualidad. Sin embargo todos sabemos que en el período del enamoramiento el deseo sexual es muy intenso para ambos sexos.

¿Ser hombre significa “ser viril? ”, ¿ser “sexuado” ? ¿ Esta identificación primaria masculina se vuelve ausente en las relaciones duraderas o no ? ¿Cuál es la identificación primaria de la mujer ?

En 2000 Rosemary Basson describió un alternativo modelo de la respuesta sexual femenina y propuso que “ la respuesta sexual empieza con neutralidad sexual y el deseo sexual era más un evento responsivo de lo que un evento espontáneo. Su modelo enfatiza que algunas o muchas experiencias sexuales empiezan de un estado no sexual de la mente, especialmente en relaciones de largo plazo.( 1 )

Yo propongo que uno de los motivos por los que mujeres en relaciones de largo plazo tienen menos “deseo sexual espontáneo” que mujeres apasionadas es que no hay en muchas de esas mujeres, la primaria identificación con la “mujer sexuada” como les ocurre a los hombres. ¿Será que, en el período del enamoramiento, las mujeres consiguen vencer la represión sexual a la que son sometidas desde la infancia y, así, mismo no existiendo la identificación de la mujer sexuada internalizada, se permiten tener más fácilmente deseo sexual ? Pienso que sí. .

DISCUSIÓN:
Rosemary Basson propuso un modelo alternativo para la respuesta sexual femenina en que reconoce que la motivación sexual para tener experiencia sexual surge del deseo de tener “ganancias” del tipo proximidad emocional, vinculación con la pareja, compromiso, amor, afecto, aceptación, tolerancia a las imperfecciones de la relación, intimidad que no son sexuales pero que son más importantes que el apetito, el deseo sexual o la necesidad biológica de hacer sexo. Esta autora cree que la mayoría de las mujeres tienen consciencia de la necesidad no sexual para hacer sexo, pues inicialmente partem de un estado de neutralidad y, en función de las “ganancias”, deliberadamente eligen experimentar la estimulación sexual . Menciona que estas ‘ganancias’ no son irrelevantes para los hombres, pero que menos frecuentemente son una fuerza motivacional mayor ( 1 ) .

Basson relata que el modelo tradicional del ciclo de la respuesta sexual que es representado por deseo, excitación, orgasmo y resolución ( Kaplan, 1979; Masters & Johnson, 1966 ) es frecuentemente relatado por las mujeres al principio de una nueva relación .

Ya en la situación de una relación de largo plazo la respuesta sexual femenina parece seguir diferentes caminos . Algunas mujeres experimentan un cambio al cabo de un año y otras, después de pocos años. El cambio frecuentemente es coincidente con el aumento de las distracciones y de la fatiga asociados con el tener hijos. Basson propone un modelo alternativo de respuesta sexual ( 1) . En estas relaciones monogámicas a largo plazo, sólo ocasionalmente la mujer empieza la experiencia sexual con deseo sexual ( necesidad sexual consciente, pensamientos sexuales, fantasías sexuales ), moviéndose hacia la excitación, el orgasmo y la resolución (2 ). Dice que este tipo de deseo sexual es más referido conscientemente por hombres jóvenes que por mujeres ( 3 ).

La nueva definición de desorden del deseo sexual hipoactivo ( HSDD ) dada por el comité del consenso sobre disfunción sexual femenina fue ampliado e incluye la persistente o recurrente falta de receptividad a la actividad sexual ( sola o con la pareja) y la segunda importante inclusión es la necesidad de este desorden resultar en angustia . ( 5 ) Basson , relatora del Comité del consenso, sugirió subdividir el HSDD en IV subtipos (4 ).

Yo Estoy de acuerdo con que la mayoría de las mujeres en relaciones a largo plazo tienen menos deseo sexual espontáneo, del tipo fantasías, pensamientos o necesidad consciente para tener sexo, sin embargo propongo que el motivo básico es la falta de la identificación primaria con la “mujer sexuada”.

En relaciones de larga fecha hay muchos factores diádicos que ayudan el deseo sexual a disminuir, como el desgaste de la relación, la falta de seducción por parte de la pareja, los cambios físicos y la pérdida de la atractividad de la pareja, la falta de un ambiente favorable, la falta de estimulación física adecuada, la pareja no ser más compatible con la fantasía sexual ( Kaplan 1995). Todavía no podemos dejar de mencionar que, con el aumento de la edad del hombre en función de la morbidad inducida por la mayor incidencia de enfermedades ( tipo diabetes, hipertensión arterial sistémica... ) y el uso de medicaciones, él puede volverse sexualmente disfuncional. La mujer también puede adquirir alguna enfermedad, volverse depresiva , usar drogas ( medicamentos) o poseer otra disfunción sexual primaria. Todas estas situaciones pueden ser causa de deseo sexual hipoactivo.
Otro punto a ser considerado para mi sugerencia de la falta de la identificación primaria con “la hembra” es que los hombres, estando sometidos a los mismo factores diádicos y si ellos eran sexualmente sanos, su deseo sexual no se vuelve fuertemente disminuido en relaciones duraderas. ¿Qué motivos hacen con que los hombres tengan más deseo que las mujeres en este tipo de relación ?

En el período del enamoramiento no hay una diferencia tan importante con relación al apetito sexual entre hombres y mujeres. Queda difícil imaginar un hombre que acepte vivir sin sexo sin un significativo sufrimiento, al contrario de lo que observo en mi experiencia clínica con mujeres. Pienso que hace parte de la identificación primaria de todos los hombres ser hombre, lo que significa “ser viril”, “ser sexuado”. Los hombres no fueron solamente educados para este rol, fueron impulsados a el. Esta identificación primaria está impregnada en su ser, no hay como negarla. Es muy difícil pensar que un hombre pueda deshacerse de ella ( la identificación primaria).

Sabemos que la formación de la identidad sexual es compleja y que su concepto incluye la percepción que la persona hace de sí misma con relación a ser hombre o mujer. La formación de la identidad sexual empieza en los primeros meses de vida y se establece hasta el segundo o como mucho en el tercer año de vida. Simplificando se puede decir que en las niñas ella se forma a través de la identificación con la figura materna u otras figuras femeninas significativas, pero también a través de la interacción complementar con la figura paterna, que le da la sensación de ser mujer en contraposición al ser hombre. El comportamiento del padre en valorar o no a la madre en el papel de mujer facilita o dificulta la identificación de la hija con la figura materna.
Lo más corriente es que desde el tiempo que son niñas , la mujer se identifica mucho más con el rol de madre, que es mucho más valorado que el rol de “mujer sexuada”, opuesto a lo que les pasa a los hombre. Los padres no suelen decirles a los hijos que sexo es maravilloso, que trae satisfacción , aumenta autoestima y proporciona mayor unión entre pareja. Las niñas crecen oyendo que sexo es pecado, suciedad, sufrimiento . Ellas repetidamente oyen que sexo lleva al embarazo y a las enfermedades de transmisión sexual. Todos estos sentimientos y miedos pasan a ser asociados a la sexualidad. Los niños se permiten sentir placer sexual mismo en ausencia del lado “noble” de la sexualidad. Ellos se permiten más ser transgresores de los roles sexuales tradicionales. Los padre temen que sus hijas tengan una iniciación sexual precoz y reaccionan de manera a intentar retrasar su vida sexual.

¿Cuál es el significado de ser mujer para la mayoría de las mujeres ? ¿ Ser madre ?, ¿ser una buena profesional ?

En el transcurrir de la vida las mujeres asumen varios roles: el de hija, el de profesional , el de madre y el de abuela. Algunas mujeres, principalmente en relaciones a largo plazo, ejercen los otros roles sin tener a “la mujer sexuada” internalizada y en este tipo de situación las diferencias con relación a la libido van a aparecer. Otras mujeres que tienen esta identificación primaria no presentan quejas tan frecuentes con relación al apetito sexual.

Otros factores que contribuyen para que esa falta de identificación primaria aparezca en las relaciones a largo plazo es que muchas mujeres, hoy, con más de 35, 40 años que tuvieron una única pareja sexual vinculan su sexualidad a la presencia física de su pareja fija, el marido. Durante el período del enamoramiento, como el deseo sexual está muy aumentado, ellas no perciben cuanto, solamente en la presencia de él, consiguen erotizarse. Durante el enamoramiento la falta de identificación con “la mujer sexuada” pasa desapercibida . Con el tiempo la única pareja se vuelve el agente desencadenador, promotor y mantenedor de la sexualidad de ella . En las relaciones a largo plazo, la situación clínica arriba mencionada puede ser detectada, cuando la queja es deseo sexual hipoactivo femenino.

PROPUESTA:
Sugiero que se piense sobre ¿cuál es el significado actual de ser mujer ?Si el significado más importante para la mayoría de las mujeres aún se restringe a “ser madre”, a “ ser una competente profesional” y no a ser también ‘una mujer sexuada’ tal vez sea más fácil entender por que en relaciones duraderas, las mujeres empiezan una experiencia sexual de un estado de neutralidad sexual .

Hombres y mujeres son muy diferentes en mucho aspectos, esto incluye también lo sexual. ¿Será que los factores biológicos como el cerebro y los niveles de testosterona son los más significativos para explicar las diferentes percepciones del sexo entre la mujer y el hombre ?

¿ Por qué muchas mujeres conscientemente admiten una motivación no sexual por
“ganancias” y en función de ellas, deliberadamente aceptan el estímulo sexual ? ¿ No podrá haber una falta de la identificación primaria con “la mujer sexuada” ? La falta de esta
identificación puede ser atribuida a la educación represora que enseñó a las niñas a
percibir sexo como algo repulsivo, negativo, feo y pecaminoso y a hipervalorar el rol de madre y actualmente el rol profesional. Pienso que las niñas son “programadas” para que no tengan la identificación de ‘mujer sexuada’ internalizada y sólo cumplan su destino.

Tal vez nuestro papel como profesionales de salud sea pensar sobre esa posibilidad, pues, si ella es aceptable, tendremos que tratar a los adultos para que perciban la sexualidad como algo maravilloso y esencial para la felicidad humana, para que ellos puedan pasar esta imagen positiva a sus hijas mujeres de manera que pueda existir en ellas también la identificación con la mujer sexuada.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

  • Basson, Rosemary . The female sexual response: a different model. Journal of Sex & Marital Therapy, 26: 51-65, 2000.
  • Basson, R. et all. Report of the international consencus development conference on female sexual dysfunction: definitions and classifications. The Journal of Urology, 163, 888-893, 2000.
  • Basson, Rosemary. Human sex-response cycles. Journal of Sex & Marital Therapy, 27: 33-43, 2001.
  • Basson, Rosemary. Are the complexities of women’s sexual function reflected in the new consensus definitions of dysfunction? Journal of Sex & Marital Therapy, 27: 105-112, 2001.
  • Kaplan, Helen Singer. The Sexual Desire disorder – Dysfunctional Regulation of sexual motivation, 1995, Brunner/ Mazel, INC.


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